miércoles, 2 de julio de 2014

La memoria.

Un día nos formularon la pregunta: "¿Vosotros queréis que se encuentren los restos de Marta del Castillo, verdad?". Todos respondimos, obviamente, que sí. "¿Queréis que esa pobre familia encuentre los restos de su familiar y pueda darle un enterramiento digno, que esos padres descansen, no?".De nuevo, estuvimos de acuerdo. "¿Queréis que esa madre y ese padre descansen teniendo la oportunidad de llevarle a su hija un ramo de flores -porque sería ya lo único que pueden hacer por ella- mientras su asesino ve pasar las horas en la cárcel, como realmente se merece quien asesina a una inocente, no es cierto? Al volver a asentir, fue cuando se nos hizo la pregunta más importante: "¿Entonces, porqué una sociedad volcada en que esos padres encuentren a su hija reniega de que los hijos de las víctimas de la guerra civil encuentren a sus padres en una fosa común y recuperen sus restos?¿O de que los culpables de todo aquello paguen por esos crímenes aunque sea de manera simbólica? ¿Porqué niegan a hijos encontrar a sus padres, o a nietos poder enterrar a sus abuelos?"
Nadie supo responder.


"No tuve juicio, ni abogado, ni sentencia. Mi familia sigue buscando justicia. ¿Hasta cuando?"


jueves, 3 de abril de 2014

¿Quién nos va a salvar?

La última vez que le oí cantar decía algo así como '¿quien nos va a salvar?' y yo me reía y decía que de qué huracán había que salvarnos. Ahora sé que ya no hay huracán, y que nadie nos va a salvar. Ni siquiera las canciones.

sábado, 8 de marzo de 2014

Las nietas de las brujas que no pudieron quemar.


Escribo esto para todos los que hacen necesarios los días como hoy. Para todas aquellas bestias que, en algún momento, utilizaron, utilizan o utilizarán la violencia contra sus parejas, hijas, o contra cualquier mujer por el simple hecho de serlo. Para todos esos desgraciados que forzaron o forzarán a una mujer en contra de su voluntad. Para los ministros misóginos que nos quieren hacer retroceder cuarenta años en el tiempo y desandar todo un camino de lucha que ya pensábamos  recorrido. Para todos aquellos que creen o han creído que buena idea marcar el largo de nuestras faldas, el de nuestros cabellos o el de nuestros escotes, olvidando que es sólo nuestra decisión. A los de "si le pegó algo habrá hecho". A los que quieren que las hijas de los obreros volvamos a morir desangradas en algún sótano por no poder acceder a un aborto digno.
A los que no recuerdan que madre, amiga, hermana, novia, esposa, tía, son mujeres no solo hoy, sino los otros 364 días. 
También para todos aquellos que dicen que es absurdo celebrar un día como este porque ya no es necesario, porque la igualdad ya está lograda. A esa gente, simplemente, hacerles pensar. Recordarles a cada compañera asesinada por el machismo, a cada joven que se desangrará por abortar de forma clandestina. A cada chica violada "porque lo iba pidiendo" o a cada mujer despedida de su puesto de trabajo por un embarazo que, por otra parte, no podrá interrumpir.
Hoy, y cada día, somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar.